lía, lugar de antiguo señorío
nobiliario en la edad media, cuenta hoy con una población de 36 habitantes. Se
accede a él a través del cruce que lleva desde la Na-150 hacia Echalaz y dista
de Pamplona 14 kms. La localidad de Elía, enclavada a las faldas del monte
Lakarri y pequeño río Urbikáin.
Aunque el origen del
pueblo fue ganadero y agrícola y de estos menesteres vivían sus vecinos, con la
jubilación del último pastor afincado en Elía, hace ya más de 20 años, lo que
antes era lugar de trabajo ahora ha pasado a serlo de residencia. Tanto el
aspecto como el número de las viviendas del pueblo no ha cambiado en los últimos
200 años. Se conservan todas las casas originales del pueblo a excepción de una
que fue derruida décadas atrás. Aunque adaptadas a los nuevos tiempos las casas
conservan ese sabor tradicional de las construcciones de piedra, madera y barro
cocido.
Santa María de
Roncesvalles poseía, según está documentado, heredades en su término en el s.XV
aunque probablemente las adquiriera ya en el s.XIII. Elía celebra sus fiestas
patronales el 15 de agosto coincidiendo con la Asunción (se trasladan al 2º fin
de semana de septiembre).
En lo alto del pueblo,
como presidiéndolo, se encuentra la parroquia de Elía. Consagrada a la Virgen de
la Asunción ya en el s.XIII, en ella se venera también la imagen de San Julián
que en otro tiempo contó con su propia ermita. Probablemente, esta estaba
situada pared con pared con casa Zalbarena o casa Salba. Pero no era esta la
única ermita de Elía ya que en su término se encuentra la iglesia de Amocáin que
en tiempos fue la ermita de la Aparición de San Miguel. Existe documentación
sobre la visita, en 1796, de Igual de Soria que mandó suspender "la celebración
de todo acto litúrgico... por estar profanada y sin ornamentos". Cuenta la
leyenda que una sirvienta de los señores de Amocáin de nombre Felicia fue
asesinada en esta ermita por su hermano Guillermo.
Dispone el concejo de un
lavadero junto al río, algo abandonado en estos días y a la espera de una bien
merecida restauración. Dicho lavadero construido allá por los años cuarenta fue
la envidia de otras poblaciones cercanas lo que obligó a organizar qué día
lavaba cada pueblo.
La construcción de la
parroquia de la asunción de Elía data del siglo XIII. La nave está dividida en
cuatro tramos de factura desigual. Esta característica se aprecia especialmente
en la cubierta, que es completamente irregular debido a que algunos de los arcos
fajones son de medio punto mientras que otros están ligeramente apuntados. Una
de las curiosidades más notables de este templo es que cuenta con dos
sacristías. Mientras la más antigua se encuentra a un lado de la cabecera desde
la que se accede a su interior, la nueva sacristía comienza en el punto donde
finaliza la cabecera. El exterior de la iglesia tiene una sensación de un bloque
compacto, debido al sillar de pequeño tamaño del que emerge la torre. Las piezas
de orfebrería dominan el interior del templo, entre las que destaca la cruz
procesional de la localidad.
La iglesia parroquial de
la Asunción, en Elía, como tantos otros ejemplos en el Valle de Egüés sigue en
su trazado el estilo típico de las iglesias rurales del s. XIII. La nave se
divide en cuatro tramos de desigual factura; cosa que se hace especialmente
evidente en la cubierta de la misma que es completamente irregular debido a que
algunos de los arcos fajones son de medio punto mientras que otros están
ligeramente apuntados. La pintura, de comienzos de este siglo, oculta a la vista
la impresión general que el edificio debió dar cuando fue construido.
Una curiosidad presente en
esta iglesia parroquial es la existencia de dos sacristías. La más antigua está
colocada a un lado de la cabecera desde la que se accede a su interior. En
cambio, la nueva continúa, por así decirlo, a partir de donde la cabecera
termina.
El retablo mayor está
construido en estilo rococó aunque fue muy alterada en el siglo pasado. La
escultura de la titular, la Virgen de la Asunción, es de la misma época que el
retablo en el que ocupa la hornacina central. Otra virgen, en este caso la del
Rosario es la titular del retablo tardo-manierista de mediados del s. XVII que
se encuentra en la capilla del lado del evangelio.
Hacia el exterior la
impresión que da la parroquia de la Asunción es la de un bloque compacto con
sillar de pequeño tamaño del que emerge la torre a los pies de la planta que
contiene sus campanas bajo arcos de medio punto. De medio punto es también el
arco que abre la entrada al interior en el segundo tramo de la nave.
Dentro de las piezas de
orfebrería que conserva la iglesia es destacable la cruz procesional de pueblo
de Elía. Data probablemente de finales del s. XVI y está decorada con ornamentos
manieristas como costillas y artesones en el nudo central. En su anverso
representa a tres padres de la iglesia y a San Juan sobre quienes ejerce su
magisterio un Cristo crucificado. Como corresponde a una cruz procesionaria el
resto de la imaginería hace referencia a santos que padecieron penitencias
especialmente duras.